¿Qué hay de nuevo, viejo?
Edición de Grupo Surrealista de Madrid
Traducción del inglés de Grupo Surrealista de Madrid
Logroño, marzo 2008
Primera edición
ISBN 978-84-935704-9-1
248 págs., 12x17 cms.
Encuadernación: rústica con solapas
PVP: 12,50€
Precio web: 11,90€

¿Qué hay de nuevo, viejo?

Textos y declaraciones del Movimiento Surrealista de los Estados Unidos (1967-1999)

Edición, traducción y notas del Grupo Surrealista de Madrid.

El conjunto de estos textos es representativo de una actividad revolucionaria que ha atacado sin tregua el urbanismo penitenciario, la ideología de los zoos, la Organización Mundial del Comercio, la cultura rancia y elitista, el fetichismo de la mercancía representado en el arte de Warhol y la acomodación al estado encarnada en el «viejo» y estalinista Picasso. Pero también el Grupo Surrealista de Chicago ha hecho una crítica radical del racismo, del patriarcado... en definitiva de la autoridad. Y siempre con la ayuda del «umor», de la experimentación, del juego y del amor. En perpetua compañía de Bugs Bunny y sus «cómplices populares», del blues y de los «inspirados del borde de las autopistas del pensamiento y la imaginación creadora», los componentes del Movimiento Surrealista en los Estados Unidos han redactado las volantinas más hilarantes, cáusticas e incendiarias y han escrito los análisis más lúcidos de los acontecimientos, llegando a su cenit en el análisis y la defensa de la Revuelta de Los Ángeles de 1992.

Los textos incluidos en ¿Qué hay de nuevo, viejo? —dispuestos de modo cronológico para tener una visión más clara de la naturaleza emocional e intelectual, poética y política de esta particular aventura— nos acercan a una de tantas realidades norteamericanas que constantemente son ignoradas en Europa. De alguna manera, de estos textos se destila una de las otras historias de los EE.UU.

[…] El surrealismo no está hecho para complacer a aquellos que tienen necesidad de una «línea» política u otra: demasido anarquista para la mayoría de marxistas, demasiado marxista para los anarquistas; demasiado amante de la poesía y de la pintura para los políticos, demasiado deseoso de revolución para los escritores y artistas; demasiado inclinado a las investigaciones teóricas para los activistas, demasiado indisciplinado para los profesores; demasiado poéticamente riguroso para los chantajistas espiritualistas, demasiado cercano a lo maravilloso para los aquejados de racionalismo instrumental; demasiado freudiano para la izquierda positivista y puritana, demasiado salvaje para los médicos usurpadores y los conservadores del psicoanálisis […]. El surrealismo sólo puede florecer a su manera. Contra y alejado de los paradigmas dominantes […]

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