Oskar Panizza nació el 11 de noviembre de 1853 en Bad Kissingen (Baviera) y murió el 28 de septiembre de 1921 en Múnich. Médico siquiatra de profesión, terminó sus días internado en un manicomio tras un largo periplo por diferentes países europeos y tras diferentes combates a muerte en defensa de su libertad de expresión. La historia de Panizza es la historia de una lucha contra la censura, una censura que llega hasta nuestros días (en 1994 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ratificó la prohibición de una película basada en El concilio del amor —los censores siempre tienen una buena excusa en la recámara, y para cada época la suya). Así, la vida de Panizza es la historia de un combate contra la represión y también es la historia de una necesidad imperiosa: la comunicación.
Crítico incorregible de la estupidez humana, y muy especialmente de la religión, escribió entre otros los libros La inmaculada concepción de los papas, Diario de un perro (Pepitas, segunda edición en 2012), El concilio del amor (Pepitas, 2014) o Psicosis criminal, además de cuentos, ensayos y poemas; también animó el periódico Zürcher Discussionen (Las discusiones de Zúrich). Dadas las circunstancias de persecución a su obra, se vio obligado a ser su propio editor hasta que al final ya no hubo ni un solo impresor que se atreviera a sacar a la luz sus escritos. Ignorado durante mucho tiempo, de nuevo el silencio entorno a Panizza toca a su fin: «Ya va siendo hora de que veamos también a Oskar Panizza entre los componentes de esa nave batida por un alto oleaje, y en la que los más sombríos no son los menos resplandecientes». (André Breton)