Este pequeño volumen, con prólogo y traducción de Natalia Fernández, está organizado en tres bloques que compilan los escritos fundamentales del mítico doctor canadiense.
En el primer bloque, Bethune defiende vigorosamente una atención médica universal, en la que el médico sea un servidor público y los enfermos sean atendidos sin importar su extracción social o su capacidad adquisitiva; en el segundo narra los escalofriantes hechos que le tocó presenciar, cuando acudió como brigadista y médico a la Guerra Civil española, durante el éxodo de la ciudad de Málaga en la carretera de Almería; y en el tercero repasa, con un cansancio vital cósmico, su vida de privaciones y de absoluta entrega a la causa médica en una China castigada por la guerra contra Japón.
Es esta la primera vez que se editan en castellano, reunidos en un volumen, sus escritos y sus anotaciones. Se trata de unos textos sobrios, duros, desgarradores. Su enconada defensa de la atención médica universal es más actual e importante que nunca.
[…] Heridas como charcos resecos, endurecidas con barro marrón oscuro. Heridas de bordes cuarteados, coronadas de gangrena negra. Pulcras heridas, disimuladas bajo el absceso profundo, escarbando en los músculos firmes y alrededor de ellos, como un río maldito fluyendo alrededor de los músculos y entre ellos, como una corriente cálida. Heridas manando hacia afuera, orquídeas putrefactas o claveles pisoteados, terribles flores de carne. Heridas desde las que la oscura sangre brota a borbotones de coágulos, mezclada con las ominosas burbujas de gas, flotando en la sangre fresca de la hemorragia secundaria que no cesa. […]