Ya sea en el salón de casa o en mitad de un naufragio, los bibliómanos –esa subespecie humana más preocupada por terminar un libro que por la paz mundial– dan rienda suelta a su amplio abanico de neuras y excentricidades. Todos conocemos a alguien así. Quién sabe, quizás seas tú uno de ellos. Bibliomanías recopila esas situaciones, absurdas a veces, demasiado reales otras, en las que el placer de leer supera con creces el sentido común.