Albert Cossery nació en El Cairo en 1913 y murió en París en 2008. Tras numerosos periplos por los Estados Unidos y Europa termina instalándose en 1945 en un céntrico hotel de París, donde vivió hasta su muerte. A orillas del Sena cultivó su célebre y sana pereza además de su amistad con Lawrence Durrell, Albert Camus, Jean Genet, Juliette Greco, Alberto Giacometti o Boris Vian, por citar a algunos.
Su obra —muy leída en Francia— fue traducida al inglés gracias a la admiración que sintió por ella Henry Miller; con el paso de los años mantiene toda su frescura y no deja de ganar lectores entusiastas por todo el mundo.
En 1990, tras la reedición de Mendigos y orgullosos —del que existe una adaptación al cine y otra al cómic—, recibe el «Grang Prix de Francophonie» por el conjunto de su obra (toda ella un mismo libro según sus propias palabras): ocho novelas, una recopilación de cuentos y una adaptación teatral de Los haraganes del valle fértil, que —si las autoridades no lo impiden y el tiempo lo permite— irán apareciendo en Pepitas de calabaza.